sábado, 15 de diciembre de 2007
Aquella Historia, Capitulo Final de temporada
sábado, 3 de noviembre de 2007
Parece que ya no soy tan joven
sábado, 20 de octubre de 2007
Instrucciones para el olvido
Para todos aquellos que quieran hacer algo con todo su proceso:
http://youtube.com/watch?v=sWDLbns6Rdo
miércoles, 29 de agosto de 2007
Mitos Posmodernos
Habían dos lineas de conversación: las diferencias entre ambos sexos y el mito fundante de la relación de poderes de la masculinidad y feminidad. Y bueno, como las diferencias son tan evidentes a nuestro haber en cuanto las relaciones que sostenemos con cada uno, no trataré tal tema. Pero en consecuencia, el segundo me recordó algo que hablaba con un gran amigo hace ya unos años. ¿Se han dado cuenta que la masculinidad ya no tiene un mito que la sostenga? Cuando llegue a este punto de la conversación, supe inmediatamente cual era nuestro desolador panorama actual.
¿Cual era el mito antiguo? Bueno, recuerdo que en el psicoanálisis de los cuentos de hadas se sostenía que la finalidad de las leyendas y cuentos fantásticos que se aprendían y aprendemos, decía relación con preparar a los niños para lo que era el mundo adulto, con sus problemáticas y sinsabores. ¿Y eso qué? Bueno, hay cierto patrón que se repite en los cuentos de hadas: Hay una princesa y un príncipe, por alguna extraña razón el príncipe debe pasar una que otra prueba para salvar a Ella del peligro o situación en que se encuentra. La saga del ogro Shrek hace gala y burla de todas esas cosas. Pero vamos a lo nuestro: ¿En que estamos hoy?
Hace tiempo un amigo me decía, que el precepto típico de intentar ser un caballero era una perdida de tiempo. La cuestión estaba en el porque. Primero, qué culpa tiene el pobre dragón, para que llegue un pelotudo y lo intente matar, o sea, el dragón custodia a la princesa y por alguna extraña razón fue colocada en ese castillo con ese dragón. En el contexto simbólico, esto implica que, la princesa esta ahí, defendida de si misma por el castillo, que la separa de la neurosis. Por otra extraña razón, aquella mujer entra en el insight de que se siente sola, a salvo, pero sola. Entonces le hace un gesto a algún caballero, le dice que esta aprisionada por un malvado dragón. En otras palabras, hace algún tipo de gesto que declara un mínimo de interés en un sujeto, que tal vez la pudiera ayudar a sentirse menos sola. Y es así como comienza la masacre. El caballero piensa que debe salvarla y hace el intento, incluso llega a lograrlo, si es suficientemente hábil y valeroso, hasta que al final llega donde la dama y esta lo rechaza. Este punto no va en el cuento, pero sí en la realidad.
Supongamos que el tipo es lo suficientemente hábil para interpretar de porque la mujer con la que se ha cruzado, se ha fijado en él (lo cual es prácticamente imposible, generalmente se tiene una idea media fantástica, pero sin mucha relación con las verdaderas motivaciones de la dama). Se interesa en la oferta o en le reto, depende como quieran verlo, y hace sus esfuerzos rudimentarios para esquivar los efectos de la neurosis de ella y logra acercarse. Finalmente se encuentran, pero como ya han cumplido con el ritual previamente establecido, solo ocurre que si el juego no es entretenido de ahí en adelante, ella simplemente queda libre y se va a caminar por el descampado y el príncipe queda con cara de ¿¡qué acaba de pasar!?
Bueno, desgraciadamente aun no doy respuesta al pobre príncipe, sin embargo, lo cierto es que, nuestros mitos están cambiando y para educar a nuestros hijos (jo jo jo) debemos generar nuevos mitos. Por nuestra salud mental debemos entregarnos a que no haya un mito que nos defienda de nuestra estupidez y miedos, que hacen que al encontrar alguien que realmente valga la pena, nos ganen motivaciones de poca monta como la aprensión y el temor. ¡Honor y victoria a los trovadores posmodernos, que deben comenzar a cantar las nuevas hazañas de los seres humanos perdidos en si mismos! Por mientras el príncipe me sigue mirando atónito y a mi, como todo caballero pos moderno, que leyó y vio, como agua para chocolate, voy en busca de la dama que corre libre por el descampado.
miércoles, 8 de agosto de 2007
A maraca, maraca y media
Parece que hay quienes jamás terminan de aprender. Ese fue el comentario que me hizo un amigo la momento que le relataba la situación, nos reímos un poco, pero el frío de la verdad nos volvió a nuestra sobria posición. Era cierto, desde la resignación nos veíamos las caras, como las relaciones no dependen solo de uno, se termina dependiendo de la disposición y las ganas del otro (era que no). Lo cierto dentro de este asunto, es que la compartir cierto segmento de tu vida y fenomenología, uno no sólo se aprende las virtudes y buenas cualidades del acompañante, sino también se aprenden o se sufren sus vicios.
Lo concreto, era que me puse a pensar, cual era el aprendizaje que te dejaban las relaciones. Claro, la principal en su virtuosismo es que asumes cuanto y cuando puedes dar, te conoces en un ámbito que es medio ajeno a la identidad que se gana en la adolescencia. Lo negativo, es que de improviso después de una cierta cantidad variable de malas experiencias, descubres que es lo que realmente estas buscando o puedes no hacerlo lo que desemboca en expresiones tales como: ¡Me los busco mandados a hacer!
Bueno, esta entrada tiene por objeto el trabajar sobre la hipótesis de la venganza a largo plazo de las malas experiencias amorosas. Esta refiere a la certidumbre que genera un amig@ de la persona herida cuando dice, est@ sujeto lo pagará,m encontrará a alguien que le hará lo mismo que te hizo a ti y en ese momento pagará por lo que te ha hecho. Cuando piensas en esas toneladas de personas de malos sentimientos y profunda ignorancia, que te topas en el camino y por A,B o C motivos te hacen pedazos, esa es la idea a la cual intento referirme.
La expresión formal se traspasa a lo popular de la siguiente manera: Un desgraciado aprende de otro desgraciado o como me dijo una amiga: a maraca, maraca y media. Son dos proposiciones diferentes. La primera tiene que ver con el hecho que la posibilidad de aprender y madurar de una desgraciado, es que otro le haga la misma y de tal experiencia de agravio, re elabore su situación vital. También se puede leer para el otro lado, después de que te joden un buen poco, o un par de veces, algunos consideran la posibilidad de no ser tan buenas personas, para que otros no les pasen por encima. Según algunos de mis amigos que han hecho este proceso, la ganancia es alta y la inversión es baja. Éticamente me parece extraño, pero un mecanismo de defensa efectivo frente al dolor generado desde el otro.
La segunda frase, que al salir de los labios de mi amiga, me congelo de frío interpersonal, dice relación, con el juego del poder y la dignidad en la relación de pareja. Es como afirmar que alguien te esta jugando sucio, lo cual exige alguna reacción de tu parte, sino quieres verte sometido a un régimen de depresión y perplejidad. Esta reacción, no es una lucha por lavar la afrenta hecha al amor, sino a la dignidad y al amor propio.
Pero hay que reconocerlo, es cierto que hay desgraciados de tomo y lomo dando vueltas por nuestro mundo interpersponal, estos son los menos. En general, quienes más hacen daño son quienes no tienen nada claro sobre sus vidas y sobre su identidad, personas que no se conocen y no quieren ser dañadas. Es a propósito de no ser heridas, que cometen las más terribles acciones en el nombre del amor. Bueno, así esta el mapa, usted decide que es lo que aprende de los extraños personajes que se cruzan por el camino ¿o no?
jueves, 26 de julio de 2007
Busqueda y soluciones alternas
lunes, 16 de julio de 2007
¿Y si te vas de viaje? ¿Seguirás conmigo?
La estación veraniega presenta un contexto radicalmente diferente, la coordinación para verse durante las vacaciones, la sensualidad que estalla por todas partes, es un contexto complejo. Si bien, creo que hace rato, el ser humano dejo de depender de su naturaleza animal, el Verano logra que se active el chip de búsqueda de pareja. Por lo que raro no es, que las parejas se unan o rompan en esta estación del año.
El tema de esta entrada, son los viajes. Por lo tanto, me abocaré a la extraña tarea, dentro uno de mis desvaríos, a explicitar algunos procesos que ocurren en los viajes. Dicen por ahí que un viaje es la mejor psicoterapia, por que te aleja del contexto natural de los problemas y te da un poco de lo que se llama perspectiva. Es una llave a la conciencia alterna, mientras más extremo, más te pone a prueba, ve tu poder decisión y voluntad y a fin de cuentas, con escasas seguridades, abre un mundo de posibilidades. Mientras no sea una odisea, como la de Ulises, resulta hasta práctico respirar otro aire y probarte que realmente las cosas las puedes hacer diferentes. Hay dos salvedades esenciales: que tu seas Odiseo o su símil para nuestra mitología posmoderna y un dios te tenga para su diversión personal o en verdad, tus problemas sean realmente causados por tu forma de vivir (bastante probable en algunos casos). De todas maneras, las perspectiva, te abre posibilidades de conciencia inusitadas.
Algunos más dado a este tipo de experiencias, pensarán: "Cómo se puede reconstruir una vida después de haber visto cambiar ante tus ojos. Cómo no perpetuar en la memoria y en la propia vida cotidiana, todos los aprendizajes realizados". Es difícil luego de dejarte permear por el lugar distante al que viajas y de construir tu historia, volverte a armar sin saber que debes cambiar lo que no has dejado resuelto. De aquí armaré una distinción esencial: el viaje real y el simbólico. El viaje real, es que tomas tus cosas y te vas a cualquier parte que te aleje de tu contexto habitual. El segundo trata de lo que Jung describió como el Nekia, este es un viaje a uno mismo. Se que suena raro, pero comenzar a escucharse, a sentirse, luego lentamente, a descender por tu existencia hasta poder saber desde las profundidades de tu ser, tu propia y única verdad.
Bueno, como una gran amiga dijo, que mis artículos son como capítulos de los simpson, haré un link entre los viajes y la finalización de las relaciones de pareja, era que no. Supone mi cuestionamiento, la posibilidad cierta de que la persona, en el aire limpio del viaje haga que se reconsidere que la relación de la cual es participe. Y bueno, quizás las perspectiva te llene vitalmente de nuevos bríos o en verdad, te haga descartar la relación porque no es lo que quieres para ti. Lo importante es no mentir y darse cuenta de cuanto importa para ti, aquella otra persona con la que compartes tu vida.
miércoles, 11 de julio de 2007
Teorías y Desvaríos
martes, 10 de julio de 2007
Cuando una reminiscencia marca camino
De acuerdo a los planteamientos de C.G Jung, existe un principio que se opone desde nuestra lógica occidental, al principio de causalidad. Se trata de su postulado de la sincronicidad como principio alterno de comprensión de la realidad. Este trata con de cual es la causa y consecuencia de un hecho, más bien, se pregunta que sucesos ocurren al mismo tiempo, como si estuvieran sincronizados para ocurrir.
En mi iluso afán por comprender de por qué los seres humanos se equivocan, y vaya que si se equivocan, pasé por la interpretación psicológica de la física cuántica (Kapra) hasta la Programación Neurolinguistica (Bandler y Grinder). Pero no comprendía como es que siendo tan obvio que nos equivocaremos, sigamos en una tendencia masoquista inusitada optar erróneamente a cada momento.
Lo que me lleva a pensar la idea no agradable, es que del contexto escogemos lo que precisamente nos conducirá a un macabro desastre. Me pregunto si interpretamos erróneamente la información o la interpretamos "demasiado bien", como para que nos guíe precisamente a aquellas condiciones que tarde o temprano nos harán profundamente infelices. No refiero, necesariamente, a las grandes decisiones de la vida (life events), sino que más bien, a las pequeñas opciones o cómo resolvemos las encrucijadas de la cotidianeidad.
No se si alguno se habrá enfrentado a una situación, como que el destino te gritara en la cara: ¡oye, te vas a equivocar! ¡No se te ocurra dar el paso siguiente! Pero bueno, de repente, uno hace tripas corazón y saz! Quizás la vida te da por tu lado, justo por aquel que hace agua tu voluntad. De verdad, no hay posibilidad de opción, frente a la inminencia de la vida, la poca conciencia con las que se nos requiere vivir, nos falla. Pero no queda la idea de que fue un gol de media cancha de la vida, más bien o algo inevitable o algo tan rápido que no lo pudimos prever.
Bien, si tratara de explicar el titulo del articulo es muy simple, las personas cuando se equivocan siguen patrones vitales, bastante definidos, tan burdos y obvios que no resisten una mirada hasta que alguien me dice: Es que me los busco mandados a hacer! (muy común en el caso de las mujeres), ¿Porque diantres siempre me pasa lo mismo? Es fácil saber, a que va el problema, lo difícil es hacer algo al respecto (daaa!). Lo cierto, según mi percepción, es que se debe guardar lo suficiente de conciencia para no meter las patas a fondo, si al fin y al cabo, lo necesario es no venderla tanto, como para poder poner marcha atrás, ¿o no?
Lo que me parece relevante para este punto, es conocerse lo suficiente, como para poder detectar esta emergente tendencia masoquista (¿?) y detenerla. Aunque un gran amigo me diría que lo importante es aprender de esta situación, para que esta se deje de reiterar en nuestra vida. Yo opto por entender y delimitar el espacio del error, a un punto donde las consecuencias no sean nefastas para nuestro devenir en el mundo y finalmente ganemos algo más de control sobre nuestra propia vida.
Lo peor, es que mientras más consciente eres de lo que haces, las reminiscencias hacen que el cuerpo y la carne te recuerden tus errores, esa sensación viceral que pocos pueden describir. Algunos se repiten a sí mismos, no dejaré que esto me vuelva a ocurrir! y el marcador somático nos alerta cuando las piezas están listas para desencadenar el final de la partida. La opción del hábil jugador es impedir que el oponente te vuelva a dejar en jaque (me refiero a la vida), la del inexperto, es a raíz de su incapacidad de recordar y relacionar los hechos acontecidos, es darse cuenta en algún momento que esta a una jugada del mate y no tiene más opciones que aceptar su derrota. No hay que ser orgullosos, total, si Nietzsche y los mayas tenían razón, el eterno retorno de lo igual se producirá hasta que varíe el elemento central de la situación, para nuestro caso, nosotros mismos.
sábado, 7 de julio de 2007
Democracia, conciencia y empoderamiento
jueves, 5 de julio de 2007
Desvarios
lunes, 2 de julio de 2007
Sobre los fracasos
viernes, 29 de junio de 2007
Dogmas Uruguayos Nº2
Cuenta la leyenda que hay dos grandes cortes en la vida de las mujeres, en que terminan sus relaciones de pareja: La primera es cuando después de un pololeo de cinco o seis años, que habiendo comenzado en la adolescencia, alcanza abruptamente termino en los años de universidad. El segundo ocurre después de 20 años de matrimonio. En un 95% de las veces, en que se dan estas situaciones es la mujer quien ha acabado con la relación de pareja. la pregunta central es una: ¿Por Qué?
miércoles, 27 de junio de 2007
Aprendiendo de los Dogmas del Uruguay Nº1
Bien podría ser un tanto esquiva mi respuesta, podría aseverar que existe una equivocación. Las parejas se casan en función de su supuesto amor y no sobre su conocimiento el uno del otro. Se encuentran después de años, despertando todos los días en la misma cama y sin embargo, son incapaces de recordar que aquel con que se casaron simplemente ha desarrollado las mismas características que poseía al momento de conocerse, salvo que se han vuelto molestas con el tiempo. Un ejemplo, es aquel hombre que se dedicaba a forjar su proyecto de vida, con un tanto de decisión y bastante de arroje se dedicaba a trabajar. Después de unos años ella dice: !Pero si es un trabajolico! No se engañen, siempre fue un trabajolico, lo que pasa es que ella no lo consideraba así.
Hay que aprender a reconocer esos detalles, que pueda que nos salven de cometer grandes errores:
Las personas cambian. SÍ, cambian, lo hacen todo el tiempo pero no nos damos cuenta. Quizás la facinación por el propio ombligo produce esta extraña situación de alienación del otro, en que no somos capaces de darnos cuenta de los complejos procesos que ocurren en ese ser humano. De ahí se desprende el dogma nº2: "El matrimonio es la mejor psicoterapia, cuando se vive bien. Porque te obliga a cambiar". Las personas cambian para sí (percepción de si mismo) y para los otros (percepciones ajenas a sí mismo). En palabras más cercanas al misticismo, no dejan de evolucionar (pero no es el propósito de esta entrada el discutir tal visión).
El que uno este pegado en cierta etapa de la vida, no justifica pensar que los otros lo harán. Es decir, si una pareja no es capaz de redefinirse después de un tiempo prudente (algo así como 5 años más menos, pero esta altamente influido por las características personales de los miembros de tal diada), esta condenada a desaparecer.
Lo cierto de todo, es que este semestre aprendí algo más de la vida, y lo más curioso, es que fue en clases.