lunes, 2 de julio de 2007

Sobre los fracasos

Bien, esto es para resarcir la historia de los heridos en batalla. Recordando una conversación de ebrios, sostenida a finales del año pasado, en la faceta de muerte de tal reunión. Habíamos reflexionado extensamente sobre nuestras desdichadas experiencias, hasta que salió a la palestra cierta situación típica dentro de la configuración de una reunión festiva: Mientras uno ve con buenos ojos a una mujer al otro lado del lugar de la fiesta, mientras realizan intercambio visual, aparece un tercer personaje. Sí, aparece aquel personaje que pronostica que habrá algún vencedor y un vencido, entonces todo se complica.
La verdad es que la aparición del nuevo personaje no es inquietante de buenas a primeras, sin embargo, un desvío de la mirada de ella hace pensar, que las cosas no serán sencillas, pero existen probabilidades de que algo ocurra. Error, él ya ha elegido, por alguna extraña condición, no atribuible al físico, el ha elevado su mirada por sobre todas las mujeres y ha escogido. El tema, es que no sabes porque extraña razón, se acerca, le conversa un par de frases, la ves sonriendo, a los dos minutos le esta coqueteando y a los cinco están bailando. Luego de algún ritual medio extraño (por sus variaciones intersujetos), terminan besándose sin que el perplejo observador entienda que ha pasado.
Bien, esta es la parte donde algunos hombres decimos: En algún momento todos hemos perdido con alguien así. Pero bueno, son cosas del fútbol. Para este punto, ya las conductas en los individuos son diferentes, algunos se emborracharan frente a su incomprensión, otros irán al sacrificio (ver que pase algo no sabiendo con quien), cambiar de carrete, etc.
El punto que la menos me provoca poner atención es el siguiente, fuera de cualquier consideración de índole estético, ese (a) sujeto ha escogido y ha obtenido el mayor beneficio sin que medie explicación o algún gesto distintivo, sólo ha hecho lo que sabe hacer. Es verdad, los seres humanos comunes y corrientes perdemos frente a alguien de ese estilo. Perder es una palabra un tanto apropiada pero desagradable, pero ¿qué otra palabra ocupar frente a tal situación de no beneficio? Una teoría economicista diría que la ambición individual ha triunfado, y la demanda es satisfecha por mejor oferta.
Pero saltándonos toda la explicación y el surgimeinto de posibles equilibrios matemáticos, debería al menos enfatizar una idea central: Hay quienes conocen su oficio, saben como hacerlo y por lo general, les funciona, a menos que se encuentren con la horma de su zapato (lo cual no trataré en esta entrada).
Una amiga mía me hizo reparar en que pasaba cuando un hombre de esos aparece, pero en verdad después de interactuar con todas las féminas dispuestas a hacerlo, no escoge a ninguna. De lo cual desarrolle dos lineas de respuesta, una decía relación con el hecho de que dada su naturaleza selectiva, puede que no le llame la atención ninguna y decida solo dedicarse a coquetear sin que no pasara nada con nadie. Otra posibilidad era que simplemente, no le interesaban las mujeres per se, sino que alimentaba su Ego en vista de las mujeres que caían a sus pies.
El corolario lógico esta dado por el caso de las mujeres, el cual analizaré posteriormente.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Uff!! nico esos hombres que dicen "puedo interrumpir un poco???" y terminan interrumpiendo mas de lo que se esperaba...
Bueno... te digo... tanta teoria!!! tanta teorizacion de una wea que al final es...
No se, no toi pensando..
Se feliz... Y posteame de repente tb!!
Adiosin

Manuel Salvador dijo...

Esos hombres tienen 1) convicción y 2) "grupo" (labia, es decir, capacidad verbal para transmitir esa convicción), dicho de otro modo, una sorprendente capacidad para mentirse a si mismos y hacerles creer a las chicas que no es así, que se trata de un "flechazo instantáneo", lo cual, eventualmente, es más falso que Judas. Ahora bien, entiendo tu indignación antes este tipo de hombres, pues claro, son sorprendente e "injustamente" "acaparadores". Sin embargo, y aunque duela, creo que la cuestión pasa no por reporcharles su forma de ser galanezca ( ni a las minas ser "fáciles") sino más bien por saber reconocer que si les va bien es pues responde a ciertos criterios que el género femenino exige (y obviamente eso es algo que jamás será explicitado ni reconocido por una mujer). Según mi experiencia, lo realmente angustiante de esta cuestión no es ser "derrotado" sino que entender que para haber "triunfado" debía uno ser de una "probidad" extremadamente dudosa, lo que equivale a dar cuenta, finalmente, que en la vida, y contrariamente a todo lo que te enseñan las instituciones (padres, colegio, familia, etc), no es lo que haces ni lo que dices, sino cómo lo haces y cómo lo dices, que la cuestión no es el fondo sino la forma. A las mujeres les gusta ser "engañadas", siempre y cuando ese "engaño" tome la forma "adecuada". Si consideras que el "engaño" es "incorrecto", no conseguirás nada...Es decir Nico, no te lamentes, simplemente aprende a mentir! Lo otro es que tengas mucho dinero, eso suele dar resultados similares....jojo.

Anónimo dijo...

Después de leer el comentario anterior, me surgen unas ansias tremendas de defender a mi género, pues, como lo hable una vez con mi querida amiga primera posteadora de esta entrada, "nuestro equipo" está bien hasta que se meten los del otro lado.
Pero al grano. El comentario anterior me suena como que el premio último es "agarrarse a la mina"... Frente a eso digo: "qué básico, pero bueno... Las mujeres a veces también tenemos un premio mayor q conseguir en esas salidas". Ahora bien. El asunto es mentir o tener mucha plata??
Debo decir que me surge acá un asunto de orgullo que ha imperado en mi querida familia y, por razones q no expondré acá, yo lo poseo en demasía. Cuando uno juega al fútbol, uno se siente ganador cuando el árbitro, a favor nuestro, no cobró un claro penal? Uno se siente ganador cuando en un juego de pc o playstation le gana a otro que no conoce las "mañitas" del juego? Quizás sea que en mi familia rige tremendamente la ética y la moral. O quizás sea porque mi familia es ganadora y sabe, por ende, cuando sentirse así... El asunto es que da lo mismo el premio por el cual se esté jugando, mentir es claramente no ganar por uno mismo, sino que agarrarse de lo que sea para sentir un poco de triunfo en el cuerpo. Quizás sea que esto de sentir un poco de triunfo en el cuerpo es algo que se desea típicamente en la adolescencia y que, a la vez, en esas mentes impera esa horrible frase "el fin justifica los medios".
Pero fuera de lo ético, que pareciera estar no presente en este juego... Plata?? Si una quisiera ir a un carrete a conseguirse una fiesta de matrimonio donde pueda invitar a todos quienes conoce... sí, yo buscaría plata. Pero para mí, cuando voy a un carrete a buscar un "premio mayor", o es algo serio, o es simplemente para pasar el rato. En ninguno de los casos se hace presente el factor plata.

Simplemente para dar la visión de alguien del género femenino.. visión que pareciera ser que no se consideró en ningún caso en el comentario anterior.

Manuel Salvador dijo...

Lo de la plata lo decía en broma, era precisamente para provocar ese ácido sabor en la bocas femeninas. Respecto de mentir, he tratado de hacer ver que no me gusta mentir, para nada, de hecho, soy pésimo haciéndolo. Sin embargo, aveces las chicas parecen querer escuchar sólo "bullshit" para sentirse agradadas y la verdad es que de una u otra forma uno tiene que caer en ese juego para lograr su cometido. Ahora bien, que haya chicas así, incluso más de las que uno quisiese creer que las hay, no es algo que puedo controlar, yo sólo me adapto a la contingencia e intento conseguir lo que quiero. De hecho, si no lo haces te joden hasta que les da hipo....Y claro que el premio último es agarrarse a la mina! Acaso eso esta en duda? Luego, las mujeres viven diciendo que somos básicos, también ocupan la palabra "elementales", ahmmm, bueno, al menos no estoy regido por ciclos lunares, jojo, y, por otra parte, de dónde viene ese silencioso sentimiento de superioridad respecto de nuestro género? Realmente me resulta incómodo, incluso innecesario, esa actitud de "perdona, es que yo me muevo a otro nivel", como si estuvieran en comunicación con algo "más allá", jajaja, por favor...

En cuanto a la cuestión del punto de vista femenino, desde la argumentación que he desarrollado el saberlo es irrelevante pues se da por supuesto en las exigencias de la contingencia, es decir, en la conciencia de "lo que tengo que hacer" para "triunfar". En cualquier caso, las mujeres son igual de malas para considerar nuestro punto de vista, por que claro, les resulta demasiado "básico" quizás como para siquiera hacerlo, jaja. De hecho, no se me habría reprochado algo así si se lo hubiese hecho. En conclusión, sigue mintiendo Nico, no lo notarán... ;)

Manuel