miércoles, 11 de julio de 2007

Teorías y Desvaríos

Han comenzado finalmente mis vacaciones, lo que me remite a escribir un poco sobre lo que ultimamente he estado desarrollando en mi cabeza como comprensión alterna del fenómeno del enamoramiento. Cuando comentaba que me habían dicho de todo en algún articulo anterior, no me había percatado, no de que teorizo demasiado, sino del sin fin de teorías que he leído a través de los años, en mi pasión oculta y prohibida por lo que se llamaría psicoterapia de parejas. Desde explicaciones banales de porque tiene sentido un pareja de 40 y 20, hasta las explicaciones más complejas de las rupturas matrimoniales. Pero en realidad solo quiero exponer una idea: las tendencias de necesidad y dependencia dentro de la pareja.
De acuerdo al planteamiento de Erich Fromm en su libro el arte de amar, la génesis del sentimiento amatorio, nace de la necesidad que tenemos por aquello que hemos perdido. Filogenéticamente, refiere a la separación del hombre de la tierra. Para Freud, la separación de la madre o del padre, para Lacan la castración nacida de la intromisión del significante nombre del padre, para la metafísica de Mendez, lazos karmicos y acuerdos previos a la encarnación. Pero bueno, al fin hay muchas formas de expresarlo, sin embargo, opto por centrarse en el concepto de separatidad, la necesidad surgida de saberse en carencia de otro.
Bueno, si nos asumimos en falta, o incompletos, estamos condenados a intentar encontrar a quien nos deje como seres humanos más menos completos. Estaremos entonces a la espera o a la caza (según otro tipo de lenguaje), por si aparece algo que nos llame la atención. Es fácil saberlo, de repente, te encuentras haciendo cosas que per se, no están dentro de tu cotideaneidad. Buscas que aquella persona fije sus ojos en ti, para que al menos esta sea conciente de tu existencia, en otras palabras, esperas que te valide como ser humano digno de atención.
Siendo bastante relevante el fenómeno que se genera a causa del enamoramiento, prefiero centrarme, en qué es lo que le ocurre a los seres humanos enfrentados a las relaciones de pareja, que se convierten en relaciones de dependencia. Se que me puedo quemar, puesto que nunca lo he experimentado en primera persona, es muy probable que no tenga tanto fundamento, sin embargo, sigamos hasta donde la especulación nos lleve.
Los estudios de psicobiología muestran que el amor, más allá de la vivencia subjetiva, aumenta la producción de endorfinas y la activación de la vía dopaminérgica, lo que implica una activación de los mecanismos biológicos que nos hacen sentir placenteros y relajados. Por otro lado, el permanecer dentro de una relación amorosa, aumenta el auto estima, mejora el auto imagen. En resumen, una relación funcional, aumenta la calidad de vida, te hace sentir deseado y mejora tu posición subjetiva hacia el resto. Una persona segura de si misma, siempre es mejor, que la que duda compulsivamente: ¿O no?
Ahora, se pueden observar dos variantes del fenómeno que pudieran parecer poco adecuadas: la adicción al amor y las relaciones disfuncionales. La primera se explica por la antecedentes aportados en el ultimo párrafo, la gama de sensaciones que te provee el amor, hace que algunas personas se hagan adictas a esta forma de vivir. Se especializan en relaciones cortas, con cortes dados por razones infantiles, y un tiempo de separación entre una y otra de aproximadamente dos semanas. Como toda adicción, es muestra de una necesidad algo patológica, lo que deriva en malos entendidos y daños a terceros que poco y nada, le son funcionales a alguien. En segundo termino, están las relaciones disfuncionales, que hasta ahora solo he podido conceptualizar como una perdida de la identidad de los miembros de la pareja, en que la relación de dependencia, acentúa los rasgos más desadaptativos de cada personalidad. Puedes dar cuenta de ello, cuando más allá de una profunda infelicidad, sino una apatía redomada. Los amigos dejan de importar, se dejan de lado las cosas que eran importantes y de un momento a otro, se va perdiendo la capacidad de proyectarse a futuro, sin aquel otro, con el cual se va perdiendo la sensación del presente.
De acuerdo a los planteamientos del budismo Zen, en cierto sentido, el objetivo de la vida de los seres humanos, es liberarse del ciclo de las reencarnaciones. Liberarse de la ley del karma, siguiendo el Dharma de cada uno. Para lograr la titánica tarea de salir del eterno ciclo de reencarnaciones, se debe ejercitar el desapego. Lo notable de este asunto, es que dificilmente se puede construir una pareja bajo este precepto: ¿Como mirar a futuro con alguien, que se centra en el aqui y ahora? Gran pregunta, con muchas respuestas, cada una depende del sujeto en particular. Sin embargo, lo interesante, es al considerar entre los polos de completa independencia y la absoluta dependencia desintegradora, nos colocamos de cada lado y tratamos que aquel ser humano que nos es amado, nos siga el juego: ¿Cosa de negociación?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm, interesante...
pero yo creo que mas que una cosa de negociacion, es saber lo quiere una de la relacion y de la pareja, es decir todos sabemos que hay que hacer ciertos "sacrificios" (aunque para mi no lo son)por la otra persona, o sea como a una le gustaria que tu pareja te acompañara una vez mas que sea en algo que te gusta, hacer lo mismo por el otro acompañarle y disfrutar de cosas que el disfrutaba antes.
porque todos tenemos nuestros gustos y compartirlos en pareja es señal de madurez, de crecimiento, de saber quien eres tu y quien es la persona que está a tu lado y no es tratar de cambiarla para que a esa persona le guste lo mismo que a ti y se olvide de su individualidad.
en fin por qué creo que no es negociacion, porque no es "yo hago esto si tu haces aquello" sino voy a hacer esto porque te hace feliz y si tu eres feliz parte de mi tambien lo es...

besitos, y que pases muuy buenas vacaciones (duerme, descansa y divierte harto)

Naty

Unknown dijo...

Nicolás:
Bueno para que veas, he bajado de los cerros y más encima me di el tiempo de leer tus locuras.
Bueno, creo que me quedo con la últioma parte, el desapego que se debe practoicar, y creo que no necesariamente es contradictorio, una cosa es quere mucho a una persona y otra es ser completamente dependiente de ella. Y eso no lo creo solamente en las relaciones de parejas, sino en las relaciones en general. No hay nada más lindo que querer estar con una persona y no TENER que estar con ella. Creo que en ese momenbto las cosas se pierden. La amistad es igual, cuando uno empieza a necesitar a los amigos, también la amistad se vicia, la gracia es encontrarse (y no por eso esporadicamente) con la otra persona y disfrutarla al máximo. Y eso del aquí y el ahora tampoco se contradice con proyectarse al futuro, porque en realidad el tiempo trascurre y el proyectarse puede constuirse de muchos aquí y ahora. Uno no tiene poruqe pegarse a la otra persona para poder proyectarse, y por lo de`más eso de proyectarse si lo vemos friamente no son más que sueños, después de todo lo unico que cuenta es el presente.
Ufff me ha hecho bien estar por estos lados parece, por lo menos he pensado, y seguiré siempre con mi pensamiento budista, y mejorando para poder llevar ese pensameinto a la practica. Porque eso es lo importante....
Chau chau, nos veremos luego...