domingo, 28 de diciembre de 2008

Reflexiones de ultimo minuto (o como hacer un balance de final de año sentado en la vereda)

Hace un tiempo al utilizar la fabulosa aplicación de Gtalk, coloque en la ventanita que pudiera ser tu nick, un marcador vital que iba en algo así como: Vida 5000 - Nicolás 0. Después de un tiempo de amigos subiéndome al columpio por tal afirmación, me cuestioné si es que llevaba tan paupérrima marca en mi relación con el mundo. La respuesta no se hizo esperar, el coro angélico cantó con todas sus fuerzas: SÍ!!!!! La verdad es que ha sido un año raro, han pasado MUCHAS cosas. La palabra cosas es rara, como que no designa ni valoración ni naturaleza ni descripción alguna de los sucesos que pudieran ser medianamente relevantes.
Bueno, vamos a lo nuestro. He estado reflexionando sobre una común frase: No te preocupes, ya llegará. Han visto algo más desesperante, que alguien se eche al bolsillo toda tu angustia noogena, toda la extrañeza vital por encontrarte pateando piedras mientras todo el mundo se encuentra en pareja.
Hacia finales del 2007 me largaba a escribir un post sobre como se cerraba un ciclo, en la viad de personas muy significativas para mi. De hecho el 2007 no fue mi año, fue el año de mis amigos, donde cada un@ encontraba y escogía su camino. Ese final de temporada, me dejaba a mi, el personaje principal de mi serie, fuera de todo los procesos básicos de desarrollo. Este 2008 fue diferente, no sólo porque muchas personas cambiaron su peso relativo de importancia en mi vida, sino porque este año fue para mí. Me despreocupé de cumplirle al resto con sus necesidades, sólo enfocandome en el camino que me enfrentaba día a día. Me dediqué a pensar, crecer y sentir.
Mediado el mes de Mayo, yo estaba en esa particular situación. Literalmente me encontraba pateando piedras en el camino cuando ya me había declarado chato. Como miembro de la Altísima Orden de Paladines Post Modernos, me hallaba en una situación compleja de crisis del sentido de como manejaba mi vida y cual era mi proposición valórica frente a la vida. Debo decirlo, la vida me la ganó y pensaba abandonar la lucha y mi estilo de vida en función de ser alguien más común y corriente, al cual la vida no le apabullara tan descaradamente en le marcador vital. Recuerdo haber leído en ese tiempo, la noche espiritual, un manuscrito rápido y corto, que relataba de como un paladín podía llegar a estar en una situación parecida a la cual yo estaba envuelto. Todo cambió. No porque el libro fuera mágico y cambiara mi vida, sino que me hizo sentido sobre la angustia en la que me hallaba inmerso.
De eso ya varios meses (casi siete) y al terminar este año, me doy cuenta que fue el mejor año de mi vida. Nunca antes lo había pasado tan bien con mis amigos, me fue bien en la U, terminé mi carrera, he encontrado trabajos que me gustan y finalmente, me encuentro pololeando. Si, el tipo más soltero que había conocido (yo), ya no estoy sólo en este universo de personas y seres que a veces poco y nada te ayudan a sobrellevar la decisión de actuar correctamente. La verdad es que es una situación extraña y novedosa en mi vida, que abre cada pregunta más compleja y entretenida que la anterior.
No quiero tener una aproximación racional al siguiente comentario, que solo va dirigido a una persona: Amor mío, la verdad es que no miento cuando digo que me cambiaste la vida. No me equivoco cuando doy gracias infinitas al universo por haberte colocado nuevamente en mi vida. No dejo de darte las gracias por decirme hace dos años: No te preocupes, ya llegará. Jajaja, no creo que una ironía tan perfecta desmerezca mención. En ese momento jamás hubiéramos pensado que eras tú a la que te referías con tus alentadoras palabras. Y hoy, que cada minuto contigo, me infunde más fuerzas y alegría para vivir, solo puedo decir que te amo. Que eres un ser maravilloso, que te admiro montones, que has tocado las fibras más intimas de mi ser con tu hermosas canciones. En este momento, que estoy cerrando mi año 2008, alegremente puedo decir: Muchas Gracias a todos aquellos que contribuyeron para que este, fuera sin dudas, el mejor año de mi vida. Y a ti mi vida, que has conocido las montañas y abismos del dolor, no solo en ti, sino también en mi, solo que me queda decirte que no tengo palabras para expresar lo que siento por ti, Muchas gracias por no rendirte y seguir adelante. Porque en ese adelante, estaba yo, esperando que aparecieras.